Complejidad de una urbe

Ya en Sao Paulo uno se siente mas seguro que en el avión que nos trajo desde Bogotá , sin embargo llegar a esta urbe en donde polemizan las ventajas de una gran ciudad y las deficiencias de un subdesarrollo a tono con la pobreza y la desigualdad de nuestra América Latina causa tristeza; es interesante y para quienes tenemos mas la tendencia por las ciudades menores nos causa una dualidad visitar una metrópoli como esta.
Quiero ver lo positivo y vengo con esa voluntad de procurar que lo positivo tenga mas aceptación en mi mente que las cosas desagradable y de mal gusto que siempre en todo lugar las hay, no deseo que capitalicen mi prioridad en la atencion. Con esto en mente iniciamos el descenso del avión acompañados por un empleado de la empresa de aviación, con esa bondad del pueblo brasilero éste nos dio la bienvenida y nos ayudo en todo el proceso de aduana y valijas ,con lo cual nuestro cansancio se vio superado con esa gentileza, en este normalmente tedioso proceso de inmigración. Nuestro traslado a la ciudad con el apoyo de nuestro hijo fue excelente y además gozandolo por la hora mañanera en que aun no hay un tráfico importante, nos permitió llegar a destino en un tiempo razonable. El asunto viene mas tarde a partir de las 6 am la ciudad se agiganta en su quehacer diario y la población se esfuerza por alcanzar sus puestos de trabajo y/o reiniciar sus desplazamiento aquellos vendedores y personas cuyo trabajo se ejerce deambulando por la ciudad en los medios de locomoción disponibles cada quien para lograr cumplir con sus obligaciones.
Una movilización entre el Centro y Ciudad Jardín a las 6 pm es una dolorosa tragedia que en mi caso demoro 2:15 horas,una distancia que normalmente se recorre en 25 minutos para colmo me equivoque y resulte desviado por la avenida Reboucas una avenida sin retorno que debe pasar por dos túneles en donde el viaje se hace mas rápido desplazandose uno a pie. Esto hizo que se prolongara hasta salir de esos túneles y lograr ingresar en una estación de gasolina, en donde un operario me ayudo permitiéndome ingresar a la calle perpendicular a Rebousas para retornar al sitio en el cual me desvié por error mio y de las señales.
Una vía en donde se observa cada quien intentando sobre pasar al vecino en una competencia que no tiene meta mas que superar unos metros; así mismo los motociclistas se constituyen en estos casos en envidia de los motorizados en carro, ellos se deslizan por entre los carros con un poco mas de rapidez pero con una inseguridad de película para ellos y de alguna manera para los motorizados. Este viacrucis debe ser realizado por muchas personas que deben retornar a sus hogares a distancias grandes y chicas, algunos gastan hasta 3:00 horas de ida e idem de vuelta a casa es una travesía tortuosa.
Sao Paulo con mas de 20 millones de habitantes cuenta con grandes industrias y empresas incrustadas en el nuevo modelo de la globalización que le auguró mucho crecimiento de sus economías, posee la ciudad zonas de alto desarrollo en donde existen lindos lugares con parques, construcciones lujosas , restaurantes top , los” shopping” de película .Tiene un encanto esta ciudad por muchas actividades como es el hecho de poder asistir a grandes y pequeños espectáculos que presenta los mejores artistas del mundo entero y desde luego del Brasil, una velada en los lindos y agradables restaurantes , las galerías de arte etc., ‘esto compensa en parte las molestias de una gran ciudad desarrollada macrocéfalamente.
Pienso viendo esta ciudad que las ciudades de otros de nuestros países también andan por ahí en materia de movilidad y congestión en especial a las horas pico, es así como nuestra Bogotá, Ciudad de Méjico, Caracas entre otras presentan características similares que lo hacen a uno pensar en la vuelta a las pequeñas ciudades o los pueblitos en donde uno es mas que un numero de la estadística de poblacion.
No se en que piensan los urbanistas ,planificadores y ejecutores de proyectos relacionados con la movilidad en nuestras grandes ciudades como este caso, la población crece con ella el numero de autos y ahora a una tasa mayor el numero de motocicletas generándose dia a dia un mayor caos con las consecuencias en la calidad de vida y en la economía de los ciudadanos. Si sumamos al “stress” normal del trabajo y al propio de una vida a las corridas es poco lo que queda para disfrutar de la familia, los amigos, los hobbies y nuestros indicadores de felicidad se ven maltratados y con poca probabilidad de mejoramiento. Hagamos un pare y repensemos la vivienda en comunidades en donde la prioridad sean las personas y no el crecimiento desmadrado de las economías versus el bienestar de una sociedad.

minfanteo